Me contactó un colega más joven, no le dieron el ascenso a gerente porque necesita desarrollar otras habilidades. Por mi experiencia y conocimiento de la industria me pide que sea su mentor. ¿Cuál debería ser mi rol?
La mentoría es un recurso poderoso en el desarrollo de ejecutivos.
Una condición es que el ejecutivo tenga motor propio sobre su aprendizaje, pues implicara moverse de los espacios cómodos; suena bien, pero cuesta sostenerlo porque nos sentimos torpes, temerosos, impacientes. El principal rol del mentor es ser un catalizador de aprendizaje.
¿Cómo actúa el mentor? a través de conversaciones y de compartir sus propias experiencias. Pero no para dar las respuestas, sino para mostrarle otros puntos de vista, ayudarle a tomar perspectiva de las situaciones que le son difíciles, hacer preguntas para ayudarle a pensar en otras variables del contexto, de la dinámica de equipo o de poder en los entornos en que se mueve. Y que, desde sus propias reflexiones, el mentoreado pueda ir desarrollando nuevas estrategias de abordaje.
Si el mentor es parte de la misma organización, tiene la posibilidad también de observar al ejecutivo en su entorno directo y recabar feedback de otros. El mentor también gestiona conocimiento, traspasa maneras de trabajar, entender y operar dentro de la cultura de la organización.
Errores comunes en mentoría: uno es volverse paternalista, dar las respuestas o encontrarle la razón; el otro, creerse el jefe y dar instrucciones. El mentor no está para hacer el trabajo del mentoreado, sino, precisamente para desafiarlo, un buen mentor es un movilizador. Acompaña al mentoreado en sus reflexiones, con escucha y muchas preguntas que lo hagan pensar, a la par que le sirve de espejo mostrándole el efecto de sus acciones.
Ayuda contar con una hoja de ruta del proceso, con focos alineados con las expectativas del jefe y del área de Personas sobre los focos de desarrollo esperados. Y, por supuesto, con los focos del propio ejecutivo.
Carmen Scotto. (25 de Enero de 2021). Diario La Segunda, Chile
