Lidero un equipo de personas, en una empresa Retail que en varias décadas creció hasta ser de las primeras de su rubro. A mi equipo le está costando, “resulta que ahora todo es tecnológico, y lo que hicimos antes parece que ya no vale”. ¿Sugerencias para esto?
DataScience, algoritmos matemáticos, leads, data lake, robots, Inteligencia Artificial y pare de contar; palabras que de pronto invadieron las organizaciones. Mas familiares para quienes trabajan en áreas de tecnología o innovación, pero no para todos. Dar el salto como organización para sacar provecho a la tecnología y moverse al ritmo del mercado requiere nuevas capacidades: de inversión tecnológica, habilidades técnicas y formas de trabajar e interactuar.
Y sobre todo una nueva épica que conecte a las personas con la nueva aventura, una invitación y un llamado con propósito: un relato que permita conectar lo racional de estos cambios con el propósito que nos mueve, con lo que ha sido el alma o la identidad de la organización. Y conecte con el motor interno de las personas para crecer desde lo que somos: si hemos crecido siendo ganadores, qué es lo que nos hará ganadores hoy en este nuevo contexto; si nos hemos diferenciado por nuestra calidad de servicio, qué es lo que ahora nos hará destaca ante los clientes. Y con esa conexión, en paralelo habilitar en las nuevas metodologías.
En un estudio reciente Accenture destacaba que más del 50% de los consumidores reconoce que la tecnología es clave para su día a día, pero del lado de las empresas, en Chile sólo 16% de una muestra de ejecutivos entrevistados decía estar preparando a sus equipos de trabajo para ello.
El salto no es solo racional, para invitar a saltar hay que dar sentido a los cambios y hacerlo también una aventura entretenida. Tender puentes entre la historia y el nuevo futuro y acompañar a los equipos, especialmente a quienes resulta menos familiar la tecnología. Integrando estos elementos el camino será mas fluido.
Carmen Scotto. (28 de Septiembre de 2020). Diario La Segunda, Chile
