Intento planificarme, pero es difícil, salen muchos imprevistos que hay que atender igual
Nuestro tiempo es el activo más importante con que contamos, no sólo para el trabajo sino para la vida. Es por lo que aprender a gestionar bien el tiempo en lo que realmente agrega valor es una de las claves para ser más eficientes y por cierto más felices. Como líderes, el tiempo propio y el del equipo es de lo que disponemos para lograr los objetivos.
Aunque parezca una obviedad la pregunta básica para aprender a priorizar es discriminar lo urgente de lo importante. Porque en el piloto automático en el que muchas veces nos movemos y con la cantidad de distractores alrededor, es muy factible que si no nos hacemos esta pregunta conscientemente, estemos malgastando tiempo valioso en cosas que no lo son, postergando lo importante.
Lo importante es aquello que agrega valor. En lo referente al trabajo, responde a la pregunta ¿para qué estoy yo, desde mi rol? Discriminar también implica identificar en que estoy usando mi tiempo que no agrega valor, y por tanto dejar de hacer.
Las urgencias vienen muchas veces como demandas del entorno son cosas que no pueden esperar; pero ¿cuántas de esas hubiera podido evitar con una mejor planificación y programación de mi tiempo? ¿y cuántas de esas urgencias a las que hoy estoy reaccionando y consumen tiempo a lo importante, no podrían simplemente ser dejadas de lado? Algunos tips.
- hacer una lista con todas las tareas que tengo pendientes
- luego ranquearla, numerarlas según prioridad
- ¿alguno que no agrega valor desde mi rol? delegarla o tacharla
- planificar, que pasos necesito para lograrlo
- programar en mi agenda cuando haré cada cosa, dejando tiempos abiertos para imprevistos
Desconectar el piloto automático y preguntarse por lo que realmente agrega valor es una de las claves para tomar el timón en la gestión de mi tiempo
Carmen Scotto. (23 de agosto de 2021). Diario La Segunda, Chile