¿Es más importante el logro de los resultados o el proceso para lograrlos?
Son interdependientes y cada vez más en un mundo moviéndose irreversiblemente hacia una mirada más integral de los temas sociales, ecológicos, de equidad y otras variables, que también impactan en la sustentabilidad de las empresas. Y pasan por las relaciones y los espacios de diálogo entre las personas.
En esa dirección, el desarrollo no es sólo un problema de economía: también es una manera de relacionarse. Y parte del cambio que se requiere en el mundo empresarial es una mirada más integral del tema.
¿Cómo ha sido el enfoque usual de las relaciones humanas y la calidad de los vínculos en las empresas? Durante años, estas han mostrado su compromiso en base a los rankings y premios asociados a ser un buen lugar para trabajar. El punto es que estos rankings reflejan más bien el nivel de beneficios que la empresa entrega. Un enfoque que hoy se queda corto para la evolución necesaria en la calidad de las relaciones vistas desde el diálogo y el entendimiento mutuo.
Algunas de las empresas que tradicionalmente han ganado estos premios han sido monopolios, es decir trabajan en un entorno protegido, con menos estrés del habitual desafío de hacer empresa en un entorno competitivo que exige lidiar con las presiones que esto implica en la manera en que los líderes se relacionan con sus equipos.
Así, el trabajo pasa por la calidad de las conversaciones y la manera en que se abordan los desafíos, los conflictos, el nivel de empoderamiento y delegación y la calidad del feedback cotidiano que ocurre entre jefaturas gerentes y personas.
El desafío es comenzar a hacer visible el cambio en el modelo mental de las relaciones en el trabajo, pieza clave del desarrollo y la sustentabilidad de empresas y sociedad.
Carmen Scotto. (18 de enero de 2022). Diario La Segunda, Chile
