Hicimos una reunión con la gerencia y los equipos para proponer ideas de mejora, fue un poco frustrante, hablaron pocos y la gerencia encontró que se proponían cosas muy lejanas a lo que era posible
En un reciente estudio realizado por Google sobre equipos de alto rendimiento, que denominaron Aristóteles (aludiendo a que “el todo es más que la suma de las partes”), encontraron que una variable determinante es la creación de “seguridad psicológica”. Esto es, la sensación que tengan los participantes del equipo de que sus opiniones no van a ser castigadas ni censuradas, y por tanto predispone a proponer ideas, discutir abiertamente, aprender del error, favorece el compromiso, la innovación y la productividad (medida en resultados duros).
¿Porque algo que suena tan obvio, no siempre está presente en el día a día? Un punto relevante tiene que ver con la calidad de las ideas y opiniones. Y cómo provocar un puente de acercamiento entre las presiones que vive el mundo gerencial sujeto a cambios y entornos inciertos; y la realidad que viven los equipos. Cuando la brecha es muy grande, las opiniones son muy disimiles, lo que genera una sensación de desentendimiento. A su vez, si la gerencia está muy lejos de la realidad que viven las personas, será ciega a temas que también son relevantes.
Parte del desafío entonces para lograr conversaciones significativas en un contexto de seguridad psicológica, tiene que ver con acercar las perspectivas. El rol de la gerencia al dar dirección no es solo orientar hacia dónde vamos, sino justamente abrir el entendimiento de cuáles son las variables relevantes que están en juego y necesitamos conciliar para los resultados; porque si la gente sólo tiene, por decir algo, el 25% de las variables a la vista, sus opiniones sólo van a poder incorporar esas variables. Si aspiramos que los equipos puedan entregar mejores ideas, parte del movimiento es ampliar sus perspectivas, para con eso son contribuciones sean más significativas.
Carmen Scotto. (23 de mayo de 2022). Diario La Segunda, Chile